¿Cómo visitar Petra en dos días?

Para disfrutarlo sin prisas, lo ideal es dedicar dos días completos. Así podrás recorrer sus puntos más importantes sin agotarte y vivir la experiencia al máximo. ¿Nos acompañas en esta aventura?

Día 1: Explorando los esenciales de Petra

1. Entrada y caminata por el Siq

La visita comienza en el Centro de Visitantes, donde puedes comprar tu entrada (o mejor aún, adquirir el Jordan Pass, que incluye la entrada y el visado). Desde ahí, caminarás aproximadamente 1.2 km por el Siq, un desfiladero estrecho y misterioso donde las rocas parecen susurrar historias del pasado. ¡Es una pasada! La caminata es fácil, con un ligero descenso. Nosotros optamos por caminar pero también te pueden llevar en caballo o te pueden llevar en unos carritos de golf como sistema de transporte para travesar el Siq. 

2. El Tesoro (Al-Khazneh)

De repente, al final del desfiladero, ocurre la magia: la imagen más icónica de Petra: El Tesoro (Al-Khazneh). La luz del sol ilumina la fachada, una de las imágenes más famosas del mundo. ¡Momento perfecto para una foto inolvidable! Es un impresionante templo tallado en la roca de unos 40 metros de altura.

3. Calle de las Fachadas y el Teatro Nabateo

Después de maravillarte con el Tesoro, sigue caminando por la Calle de las Fachadas, flanqueada por antiguas tumbas talladas en la roca. A pocos metros, encontrarás el Teatro de Petra, que los nabateos construyeron hace más de 2,000 años y que los romanos ampliaron más tarde.

4. El Teatro Nabateo

Un teatro excavado en la roca con capacidad para 4,000 personas. Fue construido por los nabateos y modificado por los romanos.

5. Las impresionantes Tumbas Reales

Siguiendo el camino principal, verás un conjunto de tumbas imponentes que parecen pequeños palacios: la Tumba de la Urna, la Tumba de la Seda, la Tumba Corintia y la Tumba del Palacio. Son un espectáculo visual, especialmente cuando la luz del sol tiñe la roca de tonos rojizos y dorados.

6. La Calle Columnada y el Gran Templo

Siguiendo el camino principal llegarás a la Calle Columnada, construida por los romanos. Al lado está el Gran Templo, un sitio ceremonial importante.

Consejos prácticos para tu visita a Petra

Compra el Jordan Pass para ahorrar en la entrada y el visado.

Llega temprano (abre a las 6:00 AM) para evitar multitudes y el calor.

Lleva calzado cómodo, ya que caminarás entre 15 y 20 km al día.

  Si visitas Petra con niños, es mejor dejar el carrito en el hotel y optar por una mochila portabebés, ya que el terreno es irregular y con muchas pendientes. 

Protégete del sol con gorra, gafas de sol y protector solar.

Lleva suficiente agua y snacks, aunque hay cafeterías dentro del recinto.

Si puedes, quédate dos noches en Wadi Musa (el pueblo junto a Petra) para aprovechar mejor el tiempo.

Explorando Little Petra, el tesoro escondido

A sólo unos kilómetros de Petra, Little Petra es una joya menos concurrida pero igual de fascinante. Sus cañones estrechos, fachadas talladas en la roca y un ambiente tranquilo. caminar entre sus antiguas viviendas nabateas y subir a sus miradores es sin duda una experiencia que no te puedes perder. Si visitas Petra, no te pierdas este rincón secreto. Para más detalles sobre esta joya escondida, te cuento todo en esta otra entrada: Guía para visitar little petra

Día 2: Ruta por el Back Door hasta el Monasterio

Después de explorar Petra desde su entrada principal el primer día, el segundo día nos lleva por un sendero menos conocido pero espectacular: la ruta del Back Door hasta el Monasterio. Esta opción permite evitar la exigente subida de los 800 escalones desde el centro de Petra y, en cambio, disfrutar de un camino más panorámico y tranquilo.

Inicio de la ruta: Little Petra y el Back Door

El día comienza temprano en Little Petra (Siq al-Barid), un pequeño sitio arqueológico que servía como puesto de caravanas en la época nabatea. Desde aquí, teníamos pensado tomar un 4×4 hasta el inicio del sendero conocido como el Back Door Trail, una ruta alternativa que nos llevará directamente al Monasterio sin la necesidad de subir los 800 escalones desde el centro de Petra. 

Pero justamente ese día estaban los conductores en huelga, así que nos dijeron que no nos llevaban. Hablamos con un señor, que al parecer era el director del recinto de Petra. Nos comentó que los conductores estaban de huelga y que volvieramos al día siguiente. Le dijimos que al día siguiente no ibamos a estar en Petra así que nos quedaríamos sin ver el Monasterio porque no ibamos a subir 800 escalones con dos niños pequeños. El señor se fue en su coche pero al rato volvió, nos dijo que no podíamos quedarnos sin ver el Monasterio. Acto seguido le dijo a un conductor que nos tenía que llevar sin cobrarnos nada. La verdad que se portó fenomenal con nosotros, estamos súper agradecidos porque sin este gesto, nos hubieramos quedado sin poder ver la preciosidad del Monasterio. 

Después de llevarnos en 4×4 y dejarnos en un punto, seguimos el camino caminando al Monasterio. El sendero comienza con un ascenso suave entre colinas desérticas y formaciones rocosas espectaculares. A medida que avanzamos, la soledad del camino nos envuelve, ofreciendo una experiencia completamente diferente a la bulliciosa entrada principal de Petra. Tras aproximadamente 1 hora y media de caminata, la vista del Ad-Deir, el majestuoso Monasterio, aparece ante nosotros.

Llegada al Monasterio y descanso con té

El Monasterio es una de las estructuras más impresionantes de Petra. Similar al Tesoro, pero aún más grande, esta joya tallada en la roca se encuentra en lo alto de las montañas, ofreciendo vistas panorámicas inigualables. Tras explorar y tomar fotografías, nos dirigimos a la pequeña tienda beduina que se encuentra frente al Monasterio, donde disfrutamos de un té caliente con menta o cardamomo, una tradición en Jordania.

Este es el momento perfecto para descansar, admirar la tranquilidad del lugar y absorber la magia de Petra antes de continuar con la ruta.

Descenso a Petra por las escaleras

Después del descanso, iniciamos el descenso por los 800 escalones que nos llevan al centro de Petra. En el camino, encontramos vistas espectaculares de las montañas y varias tumbas y estructuras nabateas. La bajada es mucho más sencilla que la subida y permite disfrutar del paisaje con calma.

Una vez en el valle de Petra, recorremos el sendero principal, pasando por el Gran Templo, la Calle de las Columnas y el Tesoro, antes de llegar al Siq. Atravesar el estrecho cañón por segunda vez es igual de impresionante, y finalmente, alcanzamos la entrada principal de Petra, donde terminamos este increíble día de exploración.

Conclusión

La ruta del Back Door al Monasterio es una opción perfecta para quienes buscan una experiencia más tranquila y menos concurrida en Petra. Permite disfrutar de un sendero escénico, llegar al Monasterio sin la exigente subida de escaleras y luego descender cómodamente hacia el corazón de la ciudad nabatea. Un día inolvidable en uno de los lugares más fascinantes del mundo.

¿Vale la pena visitar Petra?

Definitivamente, ¡sí! Petra no es solo un destino, es una experiencia inolvidable. Caminar entre sus ruinas te transporta en el tiempo, y cada rincón tiene una historia que contar. Si alguna vez soñaste con sentirte como un explorador descubriendo un lugar perdido, este es el sitio perfecto.

Dos días son ideales para conocerlo sin prisas y disfrutarlo al máximo. ¿Te animas a vivir la magia de Petra?

Si has visitado Petra o tienes preguntas, ¡déjanos tu comentario! Nos encanta compartir experiencias viajeras.